Alfombras de nudo español de Alcaraz

La localidad albaceteña de Alcaraz guarda en su patrimonio monumental vestigios de su pasado medieval. Pero es su patrimonio renacentista el más sobresaliente con su Plaza Mayor presidida por las torres de la iglesia de la Trinidad y la del Tardón. También son dignas de mención las pinturas del retablo mayor de su iglesia ejecutadas por el insigne Juan de Borgoña. Pero no podemos entender el patrimonio cultural de los alcaraceños sin hablar de su larga tradición hasta nuestros días de la elaboración artesana de “Alfombras de Nudo Español”.

Los musulmanes, desde el siglo VIII, dejaron en estas tierras la técnica textil de la alfombra de nudo que se desarrollaría ricamente en los siglos posteriores.

Frente a las conocidas alfombras de nudo turco, las españolas, destacan por su mayor rapidez en la elaboración, así como por el característico efecto “pixelado” de sus diseños. Se emplea como materia prima la lana para las de mayor formato y para otras alfombras más delicadas se emplea la seda. La lana es lavada y tintada con materias naturales como la ciruela (color verde) ó el azafrán (amarillo). Estas dos tonalidades son las más características de las alfombras alcaraceñas.

Sobre la urdimbre del telar, se envuelve un solo hilo por delante, cruzando los dos extremos por detrás y sacándolos a la superficie por cada lado. La tejedora va haciendo pasadas por la urdimbre primero por los hilos pares y después por los hilos impares, generando una especie de zigzag con los nudos. Otra característica que las identifica es la posibilidad de ver el dibujo tanto por el derecho como por el revés.

El resultado de las semanas de trabajo que cuesta realizar una alfombra de nudo (un metro cuadrado por semana) es un dibujo tupido y compacto, similar a las teselas de un mosaico. En su elaboración se parte de un cartón en el que se ha plasmado el dibujo a elaborar. Grandes artistas como Salvador Maella o el propio Francisco de Goya realizaron dibujos para la Real Fábrica de Tapices de Madrid. Estos motivos fueron más creativos y originales que los orientales: escenas nobles, heráldicas ó escudos de armas fueron algunos de los diseños más populares. Alcanzaron tal renombre que fueron consideradas piezas de lujo para decorar edificios de prestigio, tanto civiles como religiosos.

Algunas de las piezas de mayor valor histórico se encuentran en museos internacionales como por ejemplo la de decoración árabe en el “Museo de Arte Islámico de Berlín”.

En el s.XX la familia Villar creó un taller de alfombras dirigido por Rafael Córdoba, maestro de la Real Fábrica de Tapices, que daría el relevo generacional a Trinidad García, última Maestra Artesana de la Alfombra de Nudo Español en activo. En toda España sólo existen otras dos maestras artesanas trabajando. El Ayuntamiento de Alcaraz organiza periódicamente escuelas-talleres para seguir difundiendo y conservando este rico legado. En febrero de 2023 la Alfombra de Nudo Español de Alcaraz ha sido declarada por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha Bien de Interés Cultural Inmaterial. Algunas de las obras de Trinidad Gil pueden contemplarse en el Museo Municipal de dicha localidad.

Otras poblaciones vecinas de Albacete también realizan alfombras con esta técnica. Un ejemplo es Casas de Lázaro, dónde se la conoce como “de Gorullo”. Algunas de estas alfombras han formado parte de colecciones contemporáneas en ferias de prestigio nacional. También el Campo de Montiel o la provincia de Cuenca y Toledo tuvieron tradición alfombrera, tristemente hoy desaparecida.

Algunas de las piezas de mayor valor histórico se encuentran en museos internacionales como por ejemplo la de decoración árabe en el “Museo de Arte Islámico de Berlín”.